Guerra Ruso-Japonesa

La guerra entre Rusia y Japón se remonta a los inicios del siglo XX, donde dos potencias
imperialistas de Extremo Oriente buscan ampliar su área de su influencia y la conquista de la península de Corea.
La explicación principal que nos lleva al inicio de esta guerra es la carrera colonialista de estas dos potencias occidentales en Asia, además de la búsqueda japonesa de “ponerse al día con el Oeste” (catching up with the West), una frase que se hizo famosa ya que por esta misma razón tuvo lugar la batalla Sino-japonesa de 1894, que alzaría al imperio japonés de forma que pasó a reconocerse como una gran potencia bélica. 
Esto supuso un problema para Rusia, quién tuvo que servirse de la ayuda de Alemania y Francia para que Japón devolviese a China la península de Liadong, a fin de “conservar la estabilidad de la región” lo que fue una excusa que buscaba parar el avance japonés y evitar que se convirtiese en una fuerza imparable.

Batalla terrestre vista por la prensa japonesa de la época


Años después Rusia ocuparía esta misma región, lo que provocó la protesta de Gran Bretaña y Japón, quienes firmaron un pacto de no intervención y ayuda por parte de Gran Bretaña si
Rusia conseguía apoyo, tras varios intentos de negociación fallados por parte de Japón, le
declaró la guerra a Rusia.
Tras la declaración de Japón como claro vencedor de este conflicto, EEUU actuó como
intermediario para la firma del Tratado de Portsmouth, por el cual Japón recibió importantes territorios, aunque ninguna indemnización económica, lo que no fue bien recibido por los nacionalistas radicales, pues en esta guerra participaron todas las potencias, aunque no de forma directa, sí con alianzas o financiación.

Por la parte rusa esta derrota supuso un gran golpe que llevaría a un fuerte movimiento social ante la falta de un sistema político autoritario, en este movimiento participarían los famosos “soviets”, que cobrarían un papel especial en años posteriores. Este malestar generalizado provocó la Revolución rusa de 1905.
A nivel mundial esta derrota sirvió como aviso para las potencias occidentales, quienes
tuvieron que tomar definitivamente más en serio a Japón, tomando como preferencias
acuerdos y alianzas que guerras en contra de ellos.

Enlaces:
La guerra ruso-japonesa (1904-1905), un inesperado triunfo - Historia japonesa
Guerra Ruso-Japonesa, 1905- Clases de historia
La guerra ruso-japonesa - Nueva Revolución


Comentarios